una habitación
repleta de frazadas.
el descanso
es, al menos,
muestra de templanza entre los dos.
el frío no es la única amenaza,
también el tiempo
y los espacios que creí ver en él.
tal vez es la palabra,
la noche,
la plaza
y hasta los carteles de la calle que leí mientras hablabas.
una mueca,
un gesto,
podrían desatar la tristeza.
sin embargo, en la pasividad,
contengo y temo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario